(Fragmento de "Manual de instrucciones para recién separadas")
Acá me pongo seria y se lo digo en
verso, para que se le grabe mejor:
Cuando hables con tu hijo,
cuando debas decirle
que papá no está en casa
ni volverá mañana,
que no hable por tu boca
la mujer despechada,
la mujer resentida,
la mujer humillada.
Que no hable por tu boca
la hembra desamparada
que se ha quedado sola
con su cría indefensa.
Que hable la novia alegre
la novia enamorada,
la de las ilusiones,
la de las esperanzas...
Para hablar con sus
hijos piense, en primer lugar, que alguna vez amó a su ex. Al padre de sus hijos. Y a partir de ese amor, finado o no, hable
con ellos, sin meterse en detalles "de pareja" que sus hijos no
pueden comprender.
TIPS
piadosos
para preservar a sus hijos
* No les hable mal del padre, eso les
duele, y no creo que quiera lastimarlos. No va a conseguir que dejen de
quererlo a él para quererla más a usted. No es sano buscar eso.
* Hábleles dulcemente, trasmitiéndoles
tranquilidad. Hágales comprender que todo el mundo se pelea: ellos se pelean
con sus amiguitos, por ejemplo, cuando no se ponen de acuerdo. Pero cuando una pareja no puede ponerse de
acuerdo y no encuentra la forma de convivir en paz, a veces lo mejor es
separarse, para no hacerse daño.
* Mastique toda su bronca y tráguesela,
pero no se la pase a sus hijos. Y cuando ellos pregunten algo, piense antes de
contestar: que su respuesta sea razonable y razonada, no fruto de sus
sentimientos de impotencia y frustración. Se supone que usted quiere hijos
sanos, no traumados adictos al siquiatra.
* Actúe y hable pensando en ellos, en
como va a repercutir en su futuro todo lo que diga o haga. Usted es el adulto,
la seguridad, el ejemplo; no se asuste y salga corriendo para cualquier lado.
Yo no digo que ande hecha unas
pascuas todo el día, como diciendo "que feliz que estoy, acá no pasó
nada". Claro que pasó, y mucho. Lo indicado sería que los chicos
comprendan que separarse duele, que es una decisión que no se toma a la ligera
porque involucra a toda la familia; no oculte su dolor, pero no saque a flote
sus malos sentimientos, su ira, sus celos, su desengaño, ni empiece a tirar
culpas ni a revolver el pasado cuando se toque el tema con sus hijos.