(Fragmento de "Manual de instrucciones para recién separadas")
Hay
hombres que son muy buenos padres, sea que estén casados o separados. Si le
tocó uno de esos déle gracias al cielo, porque podrá llegar al mejor arreglo
posible: la tenencia compartida.
Parece complicado, pero es sencillo:
los chicos tienen dos casas, viven unos días con su mamá y otros con su papá.
Si usted y su ex son gente ordenada
y de palabra, si tienen más o menos los mismos hábitos y el mismo grado de
responsabilidad porque estando casados compartían la crianza, entonces la
tenencia compartida es para ustedes.
Pero
no se la aconsejo si no saben entenderse, o si el cambio entre su estilo de
vida y el de su ex es demasiado grande, porque los roces serán muchos. La
tenencia compartida implica que los chicos se acuesten más o menos a la misma
hora y que coman más o menos lo mismo en cualquiera de sus dos casas, la de
papá o la de mamá, y que hagan las tareas de la escuela estén donde estén, y
que los permisos y las prohibiciones sean establecidas de antemano por mamá y
papá.
Una
de las ventajas para la mujer de la tenencia compartida es que le permitirá
tener varios días completos para ella misma, y por lo tanto, no se sentirá tan
agobiada por su rol de madre-padre full time. Porque convengamos en que
saberse, y sentirse, sola para todo, agobia.
Si los chicos se van tres días
completos con papá, por ejemplo, durante esos tres días mamá podrá visitar
amigas, estudiar, ir al cine, leer o hacer lo que le de la gana y a la hora que
prefiera, sin culpas y sin preocupaciones. Y papá podrá estar a tiempo completo
con ellos, revisarles los cuadernos, verlos dormir, desayunar juntos.
Hay mujeres que, debido a su mala relación
con su ex, no quieren ni oír hablar de la tenencia compartida. No hay manera de
hacerles entender que en algunos casos es posible, aunque en su caso particular
no se pueda aplicar. Para estas mujeres, los chicos deben vivir con la madre, y
el padre sólo debe verlos los fines de semana.
Y hay otras que también rechazan
terminantemente la idea de una tenencia compartida, pero no por causas lógicas
sino sólo por egoísmo.
Leyó bien. Dije egoísmo. Estas
mujeres todavía no han entendido que los hijos no son botín de guerra; sienten que
han ganado una batalla porque un juez les dio la tenencia, y los usan para
premiar o castigar a su ex. Se creen “dueñas” de sus hijos. Ejercen el poder de
la maternidad de una manera negativa, y hasta enfermiza. Tal vez no lo hagan
conscientemente, pero lo hacen, y el resultado es el mismo: no respetan al hijo
como persona, como individuo.
Una sobredosis de Khalil Gibram no
les vendría mal: “Tus hijos no son tus
hijos, son los hijos e hijas de la vida deseosa de sí misma. Vienen de ti, pero
no te pertenecen...”
Cuando el amor por los hijos está
por encima de todo, la tenencia compartida puede ser una excelente demostración
de ese amor. Piénselo, y si le gusta la idea y cree que su ex y usted reúnen
las condiciones, no dude en proponérselo.
TIPS
anti-culpas
para animarse a la
tenencia compartida
* No va a ser menos madre, o mala madre,
por dejar que sus hijos vivan dos o tres días con usted y dos o tres días con
su papá.
* No es mejor madre la que más se
sacrifica, sino la que educa a sus hijos para que sean independientes y
autónomos.
* No es mejor madre la que pretende tener
a los chicos todo el tiempo bajo el ala, sino la que se anima a enseñarles a
volar.
* Las necesidades y derechos del hijo
están primero que el resentimiento y el orgullo herido de sus padres.
* Lo mejor que les puede pasar a sus
hijos es tener un papá que los quiera y que quiera estar con ellos. Si es su
caso, haga todo lo que esté a su alcance para favorecer esa relación.
* El mejor arreglo sobre la tenencia de
los hijos es el que logran los padres de común acuerdo. Siempre. Ningún juez
conoce mejor que usted a sus hijos, y ningún juez debería decidir por usted lo
que más les conviene.