martes, 10 de marzo de 2009
Argentina: en Córdoba cada vez hay más papás solos
He aquí una muestra más de cómo ha cambiado la constitución de la familia en los últimos años.
Según esta nota, basada en un informe de la Consultora Delfos, en la ciudad de Córdoba (Argentina) hay unos 15.000 hombres que viven solos con sus hijos, ya sea porque son viudos, han obtenido la custodia o decidieron ser “padres solteros”.
La encuesta indica también que estos cambios no ocurrieron en cien años, ni en cincuenta, sino que, en apenas siete años, la cantidad de hogares de papás solos prácticamente se triplicó, pasando del 1,6 % en 2001 al 4% en 2008. Y que sobre el total de hogares en los que hay un solo progenitor, la cuarta parte está a cargo de un hombre.
¿Qué podemos deducir de esta noticia, aparte del hecho ya archisabido de que la institución matrimonial está en crisis?
Todos sabemos que lo ideal es que los hijos tengan padre y madre, y en lo posible, que vivan con los dos. Pero este ideal de familia parece estar cada vez más lejos, así que busquémosle el lado positivo: que haya más “papás solos” significa, entre otras cosas, que el hombre está empezando a descubrir otra manera de ser padre, una manera más comprometida, más abierta, más ligada a lo afectivo.
Frente al modelo del padre proveedor pero ausente, hoy hay hombres que se animan a lidiar con mamaderas, pañales, mocos, anginas, berrinches, reuniones de la escuela, y todo lo que desde tiempos inmemoriales fue patrimonio de la mujer. Y es bueno que sea así; es bueno que, cuando las circunstancias lo exijan, todos podamos ser madres o padres plenos, capaces de asumir solos la crianza de los hijos.
¿Puede el amor paterno suplantar al materno? Por supuesto; el amor es amor, venga de donde venga.
Además... ¡Era hora de que el hombre hiciera de madre! Ahora van a saber de qué se trata, ellos que se creían que nuestra vida era tan fácil, que la casa se llevaba sola y que a los chicos sólo había que darles de comer y mantenerlos limpios. Tal vez este nuevo reparto de roles contribuya a conseguir una sociedad más justa y más equitativa, donde nadie menosprecie lo que hace el otro.
Si te gustó esta nota, el libro te gustará mucho más.
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